PATROCINADORES
INSTITUCIONES
Junta castilla
jcm

Archiletras

David Serrano-Dolader

21 Mar 2023
Compartir
Firmas

Afijos sinónimos: verd-oso, azul-ado, roj-izo, negr-uzco…

Ya dice la canción que «de colores se visten los campos en la primavera». Verdad será si tanto se ha cantado a lo largo de las épocas este pegadizo estribillo. También se dice que uno de los principios capitales del lenguaje es el de la llamada «economía lingüística», que podríamos definir de manera tosca como la tendencia a eliminar o minimizar las distinciones inútiles. ¿Y eso es tan verdad verdadera como lo de la canción antes citada? Pues me temo que no. ¡Vamos a verlo!

Ya es curioso per se que el idioma tenga la posibilidad de codificar a través de sufijos una noción tan específica como la de «dicho de un color, que tira o tiende hacia él». O sea, que todos sabemos que hay hojas que son más verdosas que verdes, y troncos que son más marronáceos que marrones. Según la bendita economía (lingüística en este caso), uno esperaría que un solo sufijo nos valiera en español para configurar tan sutil significado. Pero (¡será por la galopante inflación!), fíjese en lo que ocurre: verd-OSO, azul-ADO, roj-IZO, negr-UZCO, ros-ÁCEO, amarill-ENTO. Pues bien, estos son lo que podemos denominar «sufijos sinónimos». Por cierto, que el inglés (¡será por aquello del Brexit y de gobernar sus propias pautas inflacionarias!) sí que se muestra aquí muy anglosajón, ahorrativo y maquinal. Observe la posible traducción de algunas de estas palabras: verdoso → greenish, azulado → bluish, negruzco →blackish, rojizo → reddish… Un único sufijo (-ish) es en esto plenipotenciario y todopoderoso.

¡Pero qué rematadamente complejos somos los hispanohablantes! No quiero causarle más preocupaciones, amigo lector, pero le dejo dos pinceladas más para complicar tan colorístico asunto. Pincelada una: en algunos casos, un mismo color de base puede dar lugar a varios adjetivos sinónimos con diferentes sufijos (blanquecino, blancuzco, blanquinoso). Pincelada dos: adjetivos como anaranjado, acarminado, asalmonado o aturquesado nos demuestran que, en ocasiones, hemos de echar mano a la vez de un prefijo y de un sufijo [a-…-ado].

Me dirá usted que yo —tan buscador recalcitrante de tréboles de cuatro hojas y de tres pies a los gatos— me he roto los cascos para encontrar un ejemplo especialmente irritante… No desmiento que me guste irritar a la gente (uno es un poquitín así) pero, si piensa usted en los gentilicios, la cosa no mejora: Madrid > madrileño, Barcelona > barcelonés, Zaragoza > zaragozano, Austria > austriaco, Nicaragua > nicaragüense. ¡Bonita manera de volver loco a un extranjero que se encuentre con estos ejemplos en las primeras lecciones de su curso de español!

Tercer pie del gato. Si quiero formar un sustantivo con el socorrido (y frecuente) significado de ‘acción y efecto de… aprender, explicar, probar, retener, aprovechar…’, pues seguimos metidos en el lío: aprendizaje, explicación, probatura, retención, aprovechamiento. ¿Es todo un caos anárquico y libertario? Lo parece, pero no. Por ejemplo, los verbos formados por prefijo y sufijo conjuntamente (palabras parasintéticas: amotinar, encarcelar, empobrecer, enriquecer) suelen seleccionar para la verbalización de ‘acción y efecto’ el sufijo –miento.Otro ejemplo: los verbos terminados en -izar (realizar, modernizar) e -ificar (santificar, identificar) tienden a configurar su nominalización con el sufijo -ción: realización, modernización; santificación, identificación. ¡Vamos viendo la luz!

Veo que le muda la color hacia tintes más joviales, pero no nos alegremos demasiado. Que quiero derivar un nombre de ‘objeto o recipiente’: aspirador, batidora, regadera, salero, panera. Que deseo formar un derivado de ‘oficios u ocupaciones’: secretario, vendedor, empleado, lechero, prestamista. Que me apetece crear un sustantivo con valor de ‘conjunto o colectivo’: naranjal, aulario, melonar, alameda, viñedo, chopera. ¡Y así (casi) hasta el infinito!

Como hemos visto, tenemos lío con estos juguetones sufijos sinónimos para crear adjetivos, para crear sustantivos y ¿para crear verbos? Siento seguir amargándole el día (o la noche), pero los denominados verbos causativos también presentan una notable variedad afijal. ¿Qué significado básico comparten los verbos presentes en la frase «Para profundizar en la sabiduría, hay que humedecer las mentes oscuras y abaratar los libros caros»? Pues los tres verbos (profundizar, humedecer, abaratar) presentan esquemas verbalizadores diferentes (-izar, -ecer, a-…-ar) aunque comparten un significado básico de ‘hacer que algo sea (más)… profundo, húmedo, barato’. Lo que para mí es un sueño creo que se está tornando en pesadilla para algún lector al que veo ya con tez amoratada o violácea por la ira.

¿Y si nos desplazamos al que parece ser menos alambicado mundo de los prefijos? Pues no cantemos victoria. Voy a ‘negar’ el significado de una palabra… ¿y qué prefijo seleccionaré? Nuevo lío: insalvable, apolítico, deshacer, anticristo. A veces, hay dobletes (atemporal e intemporal, inhabilitar y deshabilitar) o incluso tripletes creados sobre una misma base —y que pueden no significar exactamente lo mismo—: inhumano, deshumano y antihumano. Probemos con otro tipo de prefijos a ver qué pasa. ¿Cómo puedo señalar una cualidad adjetiva en grado intensivo o superlativo?: superfamoso, ultrasensible, archidelicado, requeteguapo, megadivertido.

¿Ganas de llorar? No me extraña. Algunas restricciones, pautas y reglas (no matemáticas) haylas, pero ya advertí antes de mi vena irritante; así que le dejaré con la duda.

Apretemos el nudo gordiano. Es que incluso procedimientos morfológicos diferentes luchan por hacerse con un mismo significado. En mis sueños morfológicos nocturnos (sí, ¡cierta deformación profesional tengo!) escuché hace un par de noches este anuncio: Por fin el sacacorchos que nunca falla: ¡su descorchador de toda confianza! El mundo publicitario se las trae: sacacorchos = descorchador. ¿Y? Pues que tanto ciertos nombres afijados (descorchador, tarjetero, abridor, secadora) como ciertos sustantivos formados por composición (sacacorchos, portatarjetas, abrelatas, secarropa) codifican un mismo significado de ‘objeto o instrumento que sirve para… sacar (corchos), colocar (tarjetas), abrir (latas) o secar (ropa)’. Estamos ante el eterno problema de por qué la lavadora lava la ropa y el lavavajillas, la vajilla. Libertad: ¡pues para mí (y así ocurre en algunas zonas hispanoamericanas), lo que lava la ropa se llamará lavarropa(s) y lo que lava la vajilla podría llamarse lavadora! Como ven, además de morfólogo, soy nombrador o ponenombres.

 

Este artículo es uno de los contenidos del número 17 de la publicación trimestral impresa Archiletras / Revista de Lengua y Letras.
Si desea suscribirse o adquirir números sueltos de la revista, puede hacerlo aquí https://suscripciones. archiletras.com/

+ DE ESTE AUTOR

Afijos sinónimos: verd-oso, azul-ado, roj-izo, negr-uzco…

David Serrano-Dolader

Leer >

Afijos sinónimos: verd-oso, azul-ado, roj-izo, negr-uzco…

David Serrano-Dolader

Leer >

Afijos sinónimos: verd-oso, azul-ado, roj-izo, negr-uzco…

David Serrano-Dolader

Leer >