Las mentiras del Cuco a juicio
El 24 de enero de 2009 arrebataron la vida de la joven sevillana Marta del Castillo, un caso que siempre recordaremos por la multitud de versiones y retorcidas mentiras que los acusados esgrimieron.
Dos años más tarde, en noviembre de 2011, se celebró el juicio por asesinato en la Audiencia de Sevilla. Ahora, diez años después, el Juzgado de Instrucción número dos de Sevilla ha dictado que dos de los testigos de ese juicio deben sentarse en el banquillo de los acusados por falso testimonio en un Juzgado de lo Penal. Según el Juzgado, Francisco Javier García, más conocido como el Cuco, y su madre habrían mentido para encubrir el asesinato perpetrado por su hermanastro, Miguel Carcaño, por la novia de Miguel y por Samuel Benítez.
En la solicitud de apertura del juicio oral por parte de la familia de Marta, se explica que el Cuco y sus padres acordaron una versión falsa de los hechos para inducir a error al tribunal sobre los hechos ocurridos. En la Audiencia de Sevilla se probó, entre otros hechos, que el Cuco mintió cuando dijo que no estuvo en el piso de Carcaño la noche del secuestro y asesinato y que no les ayudó a deshacerse del cuerpo. Estas mentiras podrían haber motivado la absolución de algunos de los acusados en el juicio de 2011 y, por tanto, personas que estuvieron presentes e involucradas directamente en el secuestro y asesinato de Marta podrían estar en libertad.
Además de las mentiras que se pudieron constatar a partir de los hechos acreditados en la sentencia del juicio de 2011, la familia de Marta ha aportado unas grabaciones realizadas por un infiltrado que se hizo amigo de los padres del Cuco en las que se oye toda la trama que planeó la familia del Cuco para engañar al Tribunal.
Los lingüistas forenses podemos participar en estos casos con distintos objetivos. En primer lugar, en el análisis de las grabaciones para analizar su autenticidad y posibles manipulaciones, como podrían ser recortes o añadidos. En segundo lugar, para estudiar la veracidad del discurso mediante el análisis de los actos comunicativos y para determinar las estrategias lingüísticas presentes en el discurso no veraz de los testigos, como podrían ser contradicciones, silencios, repeticiones o evasivas. El análisis de la veracidad puede resultar útil antes del juicio para preparar el futuro interrogatorio, así como después, para analizar si todavía existen temáticas sobre las que no dicen toda la verdad.
El Cuco y su madre se enfrentan a un máximo de dos años de cárcel. Los lingüistas forenses estaremos atentos a todas aquellas estrategias lingüísticas que puedan dejar entrever que no están siendo totalmente veraces en sus nuevas declaraciones.