Alias reveladores
En algunas investigaciones un dato que nos puede dar muchas pistas para identificar a una persona es su alias.
Sí sí, no su nombre real, sino el pseudónimo con el que se hace llamar o por el que le conocen en las redes sociales o en la calle. A veces puede ser el nombre que utiliza un ciberdelincuente en la red, a veces el nombre con el que se refiere a otro compañero de trapicheos o incluso a su víctima.
Las informaciones que podemos desvelar pueden ser de distintos tipos, dependiendo del alias: desde su origen geográfico por el tipo de vocablo (Gatúbela), diminutivo (gallinuca), palabrota (fufurufo) o el nombre propio (Jaumet_H) utilizados; sus intereses, si por ejemplo utiliza el nombre de un personaje de videojuegos (Lawliet); su edad si indica el año de nacimiento (Carla_78); hasta algunas de sus características físicas (Elrojo). También nos puede llevar a descubrir si esa persona tiene otras cuentas anónimas o otras falsas identidades. Generalmente, existe un patrón en sus pseudónimos y, si el lingüista forense consigue descubrirlo, el anonimato que pretendía mantener podrá ser quebrantado.