PATROCINADORES
INSTITUCIONES
Junta castilla
jcm

Archiletras

11 Sep 2022
Compartir

Los mejores en castellano, seleccionados, comentados y recitados por el editor y director de Archiletras.

Arsenio Escolar

Periodista, filólogo, escritor y editor. Fundé Archiletras en 2018 tras darle vueltas al proyecto durante 35 años.

A ninguna parte, de Roger Wolfe

Los pensionistas hablan de trombosis
en los autobuses
o aguardan el final
en los bancos de los parques públicos
entre mierda de palomas y jeringas
ensangrentadas,

o me paran en la calle
ante escaparates llenos de electrodomésticos
para preguntarme la hora
e interesarse por la raza de mi perro.
Son las cinco de la tarde y todo
en la ciudad apesta a muerte.
Sé que es inútil. Llegar a casa,
ponerme aquí delante y redactar
quince o veinte líneas, qué más da,
esta especie de salvoconducto
a ninguna parte.

Inglés de nacimiento (en 1962, en el condado de Kent), Roger Wolfe se trasladó con su familia a España en 1967, a Alicante, y aunque regresó a su país natal a seguir estudios universitarios, en España reside aún hoy. El español es su principal lengua literaria, como poeta, narrador y ensayista.

Wolfe está considerado como el más notable representante en la literatura en español del llamado -o mal llamado-, realismo sucio. Aunque admite influencias de esa corriente literaria de origen estadounidense, y de su famoso ‘poeta maldito’ Charles  Bukowski, Wolfe se ve a sí mismo más como un neorrealista. A Wolfe y a Karmelo C. Iribarren, poeta vasco también del realismo sucio o del neorrealismo, les dedica un largo artículo J. Ignacio Díez, catedrático de Literatura de la Complutense, en el número 7 de Archiletras Científica, el monográfico -mitad estudio crítico, mitad antología- Poesía del siglo XXI en lengua española. Publicamos el volumen en junio pasado y este lunes, 12 de septiembre, lo presentaremos en una velada poética en la sede central del Instituto Cervantes en Madrid en la que algunos de los poetas analizados leerán algunos de sus poemas.

Como recuerda J. Ignacio Díaz en su artículo, cuando en los años noventa del pasado siglo se publican los dos primeros poemarios del escritor inglés radicado en España (Días perdidos en los transportes públicos y Mensajes en botellas rotas), «algunos no consideraban poesía esos textos de Wolfe, lo que es un síntoma más de la extrañeza que provocaban, o se rechazaban porque se ocupaban de los temas menos literarios y por ello menos poéticos». Esa nueva forma de creación poética, despojada de rima y métrica, con expresiones coloquiales e incluso del léxico malsonante, «no gustaba o no se entendía o producía incomodidad», según Díaz. La propia personalidad de Wolfe, un hombre nihilista, a veces áspero de trato y poco o nada amante de la vida social o cultural, quizás también haya contribuido a que todavía hoy haya quien tiene en escasa consideración su obra.

A mi me parece una obra valiosa e interesante, por eso os la traigo. He dudado a la hora de elegir un poema entre el titulado Parpadeo («Pedro Salinas / dice en un poema / que no quiere dejar de sentir / el dolor de la ausencia / de la mujer a la que ama / porque eso es lo único / que le queda de ella: / el dolor. / No recuerdo sus palabras exactas. / Él lo dice mejor que yo. / Eran otros tiempos. / Salinas está muerto. / La mujer a la que amaba también. / Pronto lo estaremos todos. / La vida es un mero parpadeo. / Abre los ojos / y ciérralos», que remite a un poema de Salinas que ya os traje aquí hace más de un año, pero finalmente he optado por este A ninguna parte, tan representativo de la obra de Roger Wolfe.

Yo lo digo y lo siento así: