Preferimos jerga a argot
Argot no entró en el Diccionario de la lengua española (conocido como «usual» o DRAE) hasta 1984.
Aunque estaba ya presente en las ediciones de 1927, 1950 y 1983 del Diccionario Manual de la Lengua Española (de la Real Academia Española), no entró en el Diccionario de la lengua española (conocido como «usual» o DRAE) hasta 1984; por eso cuando comenzamos a trabajar en el Departamento del Español Urgente de la Agencia Efe (en 1980) todavía debíamos corregir el uso de ese galicismo, y así estaba en nuestro Manual de estilo: «argot.- Empléese jerga.». Esa misma advertencia se repitió en sucesivas ediciones de nuestro libro de cabecera, cuando ya se llamaba Manual de español urgente, y se mantuvo durante años, a pesar de esa voz francesa ya estaba recogida en el diccionario académico y en los demás buenos diccionarios de español.
Y es que en ocasiones los correctores de textos intentábamos —y seguimos haciéndolo inconscientemente— ganar batallitas que ya estaban perdidas, y por eso seguíamos —y seguimos— prefiriendo decir jerga.