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10 Dic 2019
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Usos y análisis del lenguaje urbano a través del espejo retrovisor de mi taxi.

Daniel Díaz

Taxista, escritor y viceversa. Licenciado en charlas casuales y amante discreto del verso suelto.

Las voces de nuestro tiempo

He captado la voz de usuarios de mi taxi tomados al azar por si hubiera un nexo entre ellos, o tal vez un clímax o un relato coral que ayudara a entender lo que se cuece. Veamos:

Pareja de mediana edad. Habla él:

«No quiero sentarme con Manuel en la misma mesa, eso es todo. Tienes que entender lo difícil que sería olvidar la jugarreta que nos hizo con la herencia de tu madre, Tere. Ahí demostró que para él la familia ocupa un segundo plano. Será el único hermano que te queda y lo que tú quieras, pero los gestos dicen mucho más de las personas que los lazos de sangre».

Compañeros de trabajo (los dos de treinta y tantos) después de una comida de empresa:

—Te juro que Samuel te hacía ojitos, tío. ¿Te has fijado en su forma de mirarte cuando te servía el vino? Estaba todo el rato pendiente de tu copa, ¿no lo has visto?, como esperando a tener la excusa para llenártela mirándote fijamente a los ojos. Lo tienes loco, tío. Te lo digo muy en serio.

—¡Qué dices! ¡Si está casado! No es gay ni de coña.

—Recién divorciado.

—Además, te recuerdo que Samuel es el jefe de mi jefe. The big boss, tronco.

—Mira, otro punto a tu favor.

—Y te falta otro detalle importante: NO ME VAN LOS TÍOS.

—¿Tú quieres ese ascenso o qué?

Mujer de unos cuarenta al teléfono:

«El satisfyer está agotadísimo en todas partes… (…) ¿En serio no sabes qué es? A ver cómo te lo digo… Es un… (baja la voz tapándose la boca con la mano) succionador de clítoris, ¿vale? Claudi lo tiene y me ha dicho, literal, que después de probarlo mira a los hombres como con pereza, jajaj. Me parto».

Madre e hijo de unos veinte:

—¿Sabes ya lo que vas a querer para Reyes?

—Un tatu.

—¿Un qué?

—Un tatuaje en el hombro. Un tribal, o el escudo de un guerrero, no sé… algo guapo.

—Ni lo sueñes.

—Pues un par de juegos para la Play.

—¿Y un libro electrónico de esos?

—Para qué.

—Para qué va a ser… para leer.

—No flipes, mama.

(Cabe añadir el silencio de otro usuario entrado en la treintena a la salida de un after, diez y cuarto de la mañana, fortísimo olor a alcohol, siguiendo atónito con la mirada las luces apagadas de Navidad).