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28 Jul 2020
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Usos y análisis del lenguaje urbano a través del espejo retrovisor de mi taxi.

Daniel Díaz

Taxista, escritor y viceversa. Licenciado en charlas casuales y amante discreto del verso suelto.

Buscando bocas en internet

Veo bocas que en reposo no dicen nada, son bocas normales insertadas en rostros anodinos, pero que al hablar, al moverse, cuando esos labios bailan, se hace la magia.

Quisiera pedir a esos labios que no callen nunca. Cántame, por dios. Emite sonidos, aunque no consiga entender lo que dices. Haz que el mecanismo de tu boca funcione en todo su esplendor. Seduce al mundo (y el mundo se convertirá en un lugar mejor). Permíteme ser feliz observando tu voz.

En efecto. Mi fetiche son los labios que en reposo apenas dicen nada y cuando hablan se desatan y desatan mi asombro y me enamoro irreversiblemente y quiero más. Me inquieta sobremanera la seducción natural, esa que ciertas mujeres emiten sin querer ni poder evitarlo y en cualquier contexto (incluso en un funeral), y yo me quedo embobado escuchando en apariencia lo que dicen, aunque en realidad me sienta atrapado en la red de sus cantos de sirena. No escucho: admiro el modo en que dice lo que dice. Me vuelvo loco por dentro. Noto en secreto la ansiedad que crece. Se me hace un nudo en la garganta.

Pero ahora, sin embargo, sólo encuentro ese matiz de atracción en internet. Principalmente en YouTube. Chicas en apariencia normales (¿qué es normal?, me pregunto siempre) que de repente rompen a cantar (o sólo hablan) y entonces se transforman, mutan en diosas del Olimpo y yo detengo el vídeo en ese frame exacto y lo observo largo rato, lo analizo (como un forense buscándole el truco a la muerte) y me hace sentir realmente bien: me anima sobremanera que el mundo albergue matices de este tipo. Y si ahora he centrado mis búsquedas en internet ha sido por culpa de las dichosas (a la par que necesarias) mascarillas. Ya no hay rastro de ese chute diario en mi taxi. Y mi espejo retrovisor está de luto. Y yo un poco también.

Las circunstancias me están llevando a buscar la realidad que necesito en internet. Mal asunto. Malos tiempos.