De doceavo congreso, nada
Es frecuente utilizar onceavo y doceavo por undécimo y duocécimo, respectivamente (su onceava novela; el doceavo aniversario de su boda).
El sufijo –avo, con variación de género y número, se une a los numerales cardinales para indicar el número de partes iguales en que se divide la unidad. Forma, pues, numerales partitivos a partir de numerales cardinales: dos octavos, tres dieciseisavos, la octava parte, la dieciochava parte. No se considera aceptable la formación de ordinales con el sufijo –avo, por lo que no se consideran correctas las construcciones su onceava novela y el doceavo aniversario.
Si la norma es clara, ¿por qué se emplean como ordinales? Hay dos razones: una porque antiguamente los numerales en -avo se empleaban también como ordinales, y así siguen utilizándose; la otra porque la serie de los partitivos y de los fraccionarios coincide en un pequeño tramo (del 4º al 10º) con la serie de los ordinales: la cuarta / quinta / sexta / séptima / octava / novena / décima parte; dos cuartos / quintos / sextos / séptimos / octavos / novenos / décimos; el cuarto / quinto / sexto / séptimo / octavo / noveno / décimo aniversario.
Los ordinales correspondientes a los numerales cardinales once y doce son undécimo (y no onceavo) y duocécimo (y no doceavo), que son las formas etimológicas simples y las preferidas en el uso culto. También se aceptan decimoprimero y decimosegundo, utilizados por analogía con decimotercero, decimocuarto, etc., que son los ordinales correspondientes a los cardinales trece y catorce.
No deben confundirse los numerales ordinales (undécimo, duodécimo) con los partitivos (onceavo, doceavo). Undécimo significa que sigue inmediatamente en orden al décimo. Onceavo se dice de cada una de las once partes iguales en que se divide un todo. Duodécimo significa que sigue inmediatamente en orden al undécimo. Doceavo es lo que resulta de dividir un todo en doce partes iguales.
Con respecto a doceavo hay que señalar que el Diccionario de la lengua española, de la RAE, todavía recoge la forma dozavo, la única registrada en los diccionarios académicos hasta la edición de 1984 y que hoy se siente como anticuada.
Así que nada de doceavo congreso. Hay que decir duodécimo congreso o decimosegundo congreso.