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24 Ene 2022
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Detrás de cada palabra hay un rastro lingüístico que puede delatarte

Sheila Queralt

Perito en lingüística forense. Con mis análisis científicos de la lengua contribuyo a cazar delincuentes.

Se ha escrito un crimen

A mediados de 2021 la policía de Sabadell (Barcelona) fue alertada por los vecinos de que había una pelea en un piso.

Cuando la policía se desplazó al domicilio de los hechos se encontraron con un hombre limpiando unos restos de sangre en la escalera. A las preguntas de la policía sobre el origen de la sangre, el hombre contestó que un vecino se había caído. ¿Sospechoso? Sí. La policía no le dio credibilidad a sus respuestas y decidió entrar en el domicilio. Como sospechaban, ¡ahí había gato encerrado! El hombre no había dicho la verdad y había un cadáver envuelto en el suelo. Pero no estaba solo: en el piso había dos mujeres, gemelas.

Los tres fueron arrestados y llevados a comisaría para ser interrogados. Después de las declaraciones, el hombre ingresó en prisión provisional como presunto responsable de la muerte del otro hombre y las mujeres quedaron en libertad con cargos. La investigación siguió su curso para esclarecer los motivos del crimen. Mediante las distintas pesquisas que se llevaron a cabo, la policía analizó los móviles de los tres arrestados. Y se produjo un vuelco en el caso: según las informaciones que se han filtrado, ¡los tres habrían estado planeando el crimen a través de mensajes! Vaya, parece que las gemelas también habían mentido a la policía, pero por suerte para la policía habían dejado por escrito todo su plan. Después de este hallazgo, las gemelas han ingresado en prisión y la policía sigue investigando.