PATROCINADORES
INSTITUCIONES
Junta castilla
jcm

Archiletras

01 Feb 2021
Compartir

Detrás de cada palabra hay un rastro lingüístico que puede delatarte

Sheila Queralt

Perito en lingüística forense. Con mis análisis científicos de la lengua contribuyo a cazar delincuentes.

Quien siembra vientos recoge tempestades

Sin duda a muchos de nosotros nos ha encantado volver a escuchar a la grandísima Lola Flores y cómo ha sido capaz de convencernos a todos de dejar atrás al anglicismo empowerment y sustituirlo por nuestro vocablo poderío. Sin duda, Cruzcampo ha conseguido una campaña de alto impacto con este deepfake y ha dado mucho que hablar, que al final, ese es el objetivo: que hablen, para bien o para mal, pero que hablen. 

No obstante, me preocupa enormemente, y sobre todo después de vivir el crecimiento descontrolado de las fakenews que han inundado nuestras pantallas y que muy pocos saben discernir las informaciones verdaderas de las falsas, que se extiendan los deepfakes en nuestra vida cotidiana sin ningún tipo de regulación. ¿Quizá deberíamos obligar a que se indique que lo que estamos consumiendo es un deepfake, al igual que sucede con la publicidad?

Nos puede parecer toda una experiencia hablar con un ser querido fallecido (Microsoft ya ha patentado un chatbot para eso) o que Napoleón nos explique la historia o que Pablo Neruda nos recite uno de sus poemas. Pero cuidado, esa misma tecnología puede ser utilizada por terceros para delinquir o, incluso, puede ser el mismo bot quien cometa delitos. No sería algo insólito. Dos días después de lanzar Tay, un bot que compartía mensajes en Twitter, Microsoft tuvo que retirarlo porque publicó mensajes racistas y hasta consignas nazis. Y es que quien siembra vientos recoge tempestades.