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10 Ago 2020
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Detrás de cada palabra hay un rastro lingüístico que puede delatarte

Sheila Queralt

Perito en lingüística forense. Con mis análisis científicos de la lengua contribuyo a cazar delincuentes.

Evasivas reveladoras en el caso Jubany

El lunes pasado se aprobó la reapertura del caso sobre el asesinato de Helena Jubany y la posible inducción al suicidio de Montserrat Careta mientras se encontraba en prisión provisional.

Dos crímenes cometidos entre 2001 y 2002 en Sabadell y cuyos asesinos todavía siguen libres. Uno de los principales sospechosos de las dos familias afectadas por los hechos y una de las personas que fueron investigadas en su momento es Santiago Laiglesia. El juez admitió que existían indicios contra él y otros sospechosos, pero no fueron suficientes para detenerlos y juzgarlos, y decidió archivar el caso.

Ahora, nuevos testigos contradicen la versión exculpatoria que dio Laiglesia en su momento y, junto a otras pruebas, han permitido reabrir el caso. Hasta el momento, Laiglesia no ha ofrecido demasiadas declaraciones en televisión, pero a continuación analizo algunas de las características lingüísticas de su discurso en una conversación emitida en Expediente abierto después de que se archivara el caso en 2005.

En la conversación entre la periodista y Santiago Laiglesia, se observa cómo se rompe uno de los principios básicos que los hablantes respetan en una conversación satisfactoria según el filósofo de la lengua Paul Grice: el principio de cooperación. Según este principio, los hablantes deben contribuir a la conversación con la información requerida por el propósito del intercambio comunicativo en que se encuentran. Es decir, si lo respetas y alguien te pregunta «¿Qué fruta te gusta más?», no respondes «Amarillo». Es un principio que conocen al dedillo los políticos, especialistas en responder lo que no se les pregunta de forma que la conversación se centre en lo que ellos quieran y, por tanto, en incumplirlo. Cuando este principio se inclumple de forma voluntaria, es altamente probable que el hablante esté intentando ocultar información y despistar al oyente.

Laiglesia incumple en casi la totalidad de la entrevista este principio mediante el uso de evasivas. Por ejemplo, la periodista le pregunta sobre Helena Jubany: «Entonces… ¿usted la conocía?» y él responde «Bueno yo… Es que no quiero hablar de este tema, de verdad. Es que no quiero hablar de este tema». En este punto, también es interesante ver cómo inicia su respuesta («Bueno yo…»), ya que podría parecer que tiene la intención de responder a lo que se le pregunta, pero a continuación se lo repiensa y formula una respuesta evasiva («Es que no quiero hablar de este tema»).

En otra de las respuestas, Laiglesia cambia «no quiero hablar de este tema» por la aportación de información irrelevante. Esta es una estrategia que popularmente conocemos como «irse por la tangente». La periodista le pregunta: «Pero usted declaró, ¿no?» y él responde: «Yo sí… Yo soy inocente, pero ya le digo que no quiero hablar de este tema. Es un tema para mí…Claro, a mí me afectó, me afectó… Yo perdí a mi compañera y como puede usted pensar, pues este tema, pues… para mí es… un trauma. Fue muy traumático y esto… como ya le digo… no sé nada ni quiero saber nada». Como se puede ver, Laiglesia se alarga en su respuesta y responde con una información que no es la que se le ha pedido. ¿Son estas evasivas un indicio de que desea ocultar información?