Atribución de autoría, detección de plagio… ¿Y análisis de orgasmos?
Muy pocas veces me preguntan sobre mis anécdotas en el lugar de trabajo, y mira que tengo algunas muy buenas. Hoy os voy a explicar una de las graciosillas.
Un día, estaba sentada en la mesa de trabajo, con una taza de café con leche bien caliente, con los ojos fijos en un montón de textos con marcas fluorescentes que podían aportar pistas sobre el sospechoso y las manos en el teclado, intentando determinar la relevancia de esas pistas buscándolas en la red. Todo el laboratorio estaba en silencio, solo se escuchaba el ruido de los dedos contra los teclados. Yo tenía los auriculares puestos, sin música, para poder aislarme incluso más de cualquier ruido y concentrarme mejor (sí, hago estas cosas). De repente, sonó el teléfono. Descolgué todavía con la cabeza en el caso, pero una voz masculina que surgía de debajo de una tonelada de vergüenza captó mi atención totalmente. Rápidamente me di cuenta de que iba a ser una llamada de anécdota. Titubeaba, estaba intentando explicarme el contexto de su consulta pero no acababa de precisar cuál era el encargo. Finalmente, arrancó y me preguntó si analizábamos grabaciones de voz grabadas con el teléfono. Afirmativo. Siguió. Me explicó que había grabado a su pareja. Y yo asentí: de acuerdo. Le pregunté por el contexto y qué quería saber. Me dijo que era una grabación privada. Y yo: «de acuerdo». Para mi sorpresa, con lo de privada se refería a que era un asunto entre sábanas. Al fin, lanzó la pregunta: «¿Podéis analizar el orgasmo de mi pareja para saber si lo está fingiendo?» ¡Nunca me habían preguntado algo así! Me hizo reflexionar. ¿Es posible saber si se está fingiendo un orgasmo mediante un análisis acústico? ¡Qué interesante! Es verdad que el orgasmo es un proceso fisiológico, pero también conductual y se relaciona con el lenguaje no verbal, como las expresiones faciales, y con el verbal, como las vocalizaciones… No obstante, tuve que rechazar el encargo, puesto que no soy especialista en este tipo de casos (si es que existe tal tipo de casos).
Al hombre que había llamado, le sugerí que, si tenía tantas dudas de que su pareja pudiera estar fingiendo como para grabarla a escondidas, buscar a un experto y llegar a ponerse en contacto con ese profesional… quizá lo que más necesitaba no era una pericial sobre el caso, porque en su interior ya debía de saber la verdad. ¿Qué tal una terapia sexual de pareja?