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29 Nov 2021
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Detrás de cada palabra hay un rastro lingüístico que puede delatarte

Sheila Queralt

Perito en lingüística forense. Con mis análisis científicos de la lengua contribuyo a cazar delincuentes.

Almudena

Este fin de semana ha sido frío, helado. Todos los amantes de la literatura y de las buenas letras nos hemos quedado congelados con la partida de una de nuestras plumas más queridas: Almudena Grandes. En su viaje nos ha dejado palabras inspiradoras que nos mecen en nuestros momentos de dolor más profundos y también que nos alientan en nuestras propias guerras. Por eso hoy, quiero dedicarle esta entrada y explicaros cómo la conocí.

La verdad es que nunca la conocí personalmente, pero conozco muy bien su escritura y no solo por ser una de sus lectoras. Durante muchos años analicé sus novelas, sus columnas y sus entrevistas. Estudié cómo combinaba sus palabras en las oraciones para desarrollar métodos en lingüística forense que pudieran mejorar los análisis de atribución de autoría. Su forma de escribir es arrolladora y tiene un estilo muy idiosincrático. Te describo en las siguientes líneas a Almudena desde los ojos de una lingüista forense.

Almudena son oraciones muy cortas y oraciones largas. Tiene preferencia por las oraciones coordinadas con el nexo y, por el uso de la puntuación antes de las conjunciones adversativas. Entre sus conjunciones destacan el uso de pero y sino, que son siempre sencillos pero contundentes y, sobre todo, muy próximos. Es observadora y detallista. Le gustan los complementos circunstanciales al principio de la oración y las secuencias de dos sustantivos. Acompaña a los nombres con secuencias de tres adjetivos o con complementos del nombre formados por sintagmas preposicionales. Le gusta la forma del pretérito imperfecto de subjuntivo más moderna, la terminación -era. Almudena era lucha, era una reivindicadora y cómo no, también lo mostraba en sus escritos, se resistía a algunas de las normas de la Ortografía de la lengua española y, por eso, en sus escritos recientes todavía puedes ver la tilde en solo.

Te propongo hoy que la recuerdes leyendo su última columna en El País con este retrato lingüístico en mente.