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24 Oct 2021
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Los mejores en castellano, seleccionados, comentados y recitados por el editor y director de Archiletras.

Arsenio Escolar

Periodista, filólogo, escritor y editor. Fundé Archiletras en 2018 tras darle vueltas al proyecto durante 35 años.

El crimen, de José Ángel Valente

Hoy he amanecido
como siempre, pero
con un cuchillo
en el pecho. Ignoro
quién ha sido,
y también los posibles
móviles del delito.

Estoy aquí
tendido
y pesa vertical
el frío.

He sido asesinado.

(Descarto la posibilidad del suicidio).

La noticia se divulga
con relativo sigilo.

El doctor estuvo brillante, pero
el interrogatorio ha sido
confuso. El hecho
carece de testigos.
(Llamada de portera,
dijo
que el muerto no tenía
antecedentes políticos.
Es una obsesión que la persigue
desde la muerte del marido.)

Por mi parte no tengo
nada que declarar.
Se busca al asesino;

No hay pruebas contra nadie. Nadie
ha consumado mi homicidio.

 

Traductor de profesión, lo que -entre otras razones- le llevó a residir en Oxford, París, Almería o Ginebra (donde murió), el orensano José Ángel Valente (1929-2000) es uno de los principales poetas de la muy fecunda Generación del 50. De ella hablamos ya aquí al seleccionar poemas de Jaime Gil de Biedma o de Gloria Fuertes.

No se parece mucho a sus contemporáneos. Bebe Valente en las fuentes más diversas, desde el existencialismo y el sufismo a la mística cristiana. Tradujo al castellano a poetas tan diversos y de tan diferentes épocas como el griego Cavafis, el inglés John Donne, el rumano Celan, el italiano Montale, el francés Péret o los británicos Dylan Thomas o John Keats, y de muchos de ellos hay rastros en su propia obra. Creó también en gallego, su lengua materna.

Ensayista además de poeta, sus textos de uno y otro género están en frecuente conversación, en intertextualidad constante. Escribió también sobre pintura y con grandes pintores (Tàpies, Saura…), fue un moderno humanista.

El poema que hoy os traigo es muy singular y muy Valente. De su forma, atentos a la música de fondo y al ritmo que le pone la leve rima asonante de la mayoría de los versos impares: amanecido, cuchillo, sido, delito… Y del fondo, nada que explicar, solo reflexionarlo y sentirlo. Yo lo siento y lo digo así: