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10 Jun 2020
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Lo que va y viene en el mundo editorial.

Begoña Piña

Periodista. Infiltrada desde hace años en la Cultura, leo todo lo que puedo y siempre me quedo con ganas de mucho más.

Lorenzo Silva paga su deuda

Lorenzo Silva ha decidido pagar la deuda que tenía con sus lectores y contar el pasado del subteniente de la Guardia Civil, Rubén Bevilacqua, en Guipúzcoa, en los años más duros de la lucha antiterrorista. Así, en la décima novela protagonizada por la pareja Bevilacqua-Chamorro, El mal de Corcira (Destino), rememora ese pasado que brota repentinamente del descubrimiento de un cadáver.

Un hombre que aparece asesinado en una playa de Formentera lleva al subteniente a sus años pasados en el País Vasco cuando descubre que el muerto era un ciudadano condenado por su colaboración con ETA. Además de enfrentarse a sus propios fantasmas, Bevilacqua se hará una pregunta que le incomoda, ¿en qué medida nos conforma aquello contra lo que luchamos?

La novela, que estará en librerías el próximo 16 de junio, se refiere con su título a Corcira, hoy Corfú, y la guerra que se libró allí 25 siglos atrás y que Tucídides describió crudamente en Historia de la guerra del Peloponeso.

“Hace veintidós años que tengo una deuda con los lectores: desde que se publicó El lejano país de los estanques, en cuyo capítulo 16 figura la primera alusión al paso de Bevilacqua por el Norte, es decir, por el País Vasco y la lucha contra ETA. Fue en La niebla y la doncella, publicada cuatro años después, cuando apareció la primera mención de un nombre, Intxaurrondo, que evoca como ningún otro esa época y esa historia, para quienes como Bevilacqua la vivieron en primera línea”, ha escrito Lorenzo Silva para explicar este nuevo libro.