“¡Yo soy la Novia Pistolera!”
“Soy como un cuerpo líquido: tomo cualquier forma. Muera la realidad. Quiero la fantasía y puedo comprarla”. Fue la declaración de Luz del Fuego, en realidad Dora Vivacqua, un personaje legendario al que ahora recupera Javier Montes en Luz del Fuego (Anagrama).
Bailarina, feminista, rebelde y excesiva, la brasileña Dora Vivacqua entregó su vida el personaje que creó y bautizó como Luz del Fuego. “Escribió novelas malditas, fundó partidos políticos e islas utópicas. Bailó con serpientes y jugó con fuego para hipnotizar a un país entero”.
El libro de Montes retrata con detalle a esta mujer, famosa por decenas de sus apariciones, como la que hizo en 1952 en el Gran Baile de Gala del Carnaval de Río, donde desenfundó dos pistolones y disparó todas las balas al techo mientras gritaba “¡No soy la novia de Brasil! ¡Yo soy la Novia Pistolera!”
Javier Montes sigue sus pasos hasta su trágica muerte, en 1967 en la Isla del Sol. Fue asesinada junto a su casero y los responsables arrojaron su cuerpo al mar cargado de piedras. Y a partir de este personaje el autor hace un retrato del Brasil de todos esos años, un país moderno que hoy ha desaparecido por completo.