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16 Jul 2019
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Usos y análisis del lenguaje urbano a través del espejo retrovisor de mi taxi.

Daniel Díaz

Taxista, escritor y viceversa. Licenciado en charlas casuales y amante discreto del verso suelto.

Cita en Tinder

La chica de mi taxi tenía una cita vía Tinder. Lo supe porque, a mitad del trayecto, recibió una llamada de una amiga y se lo dijo:

—Pedro, se llama Pedro. Del Tinder, sí. 33 años, ojos verdes y el pelo así como salvaje. Tiene pinta de ser un tío interesante. Ya te contaré.

La chica tenía una imagen mental bastante básica de Pedro que seguramente fue ampliando, como quien tira de un hilo real convirtiéndolo en madeja en su cabeza. Se basó en apenas una foto, un puñado de gustos afines y una breve charla escrita para configurar el resto. Y el resto, se entiende, era una mezcla de intuición y suerte y ganas de tener ganas.

—Tía, ya estoy llegando. Estoy un poco nerviosa, la verdad. No me cuelgues, ¿vale? ¿Te imaginas que es el hombre de mi vida? A ver, yo a estas alturas no estoy como para pedir gran cosa, como comprenderás. No puedo permitirme dármelas de exquisita ni nada de eso…

Supuse que el mundo Tinder se basaba en la necesidad de encontrar algo concreto de entre una gama amplísima de contrarios aunque con cierto factor a ciegas, como el que decide comprar un móvil por los píxeles de la cámara o leer un libro por la solapa. Y supuse, también, que en este caso la chica había bajado muy mucho sus expectativas tal vez por contactos fallidos anteriores, o por mala suerte en su historial de amores, o por una intuición mal calibrada. De todos modos, no había perdido la esperanza. Quería darle una nueva oportunidad al amor (o a lo que sea que fuera aquello).

—Sí, hemos quedado a las ocho en la boca del metro de Alonso Martínez. Llego diez minutos tarde pero vamos,  ya estamos llegando, tía. Espera, espera… Uff, creo que le veo. Sí, es él. Espera… ¿podría parar un momento? Pare, pare —me dijo tocándome el hombro. Detuve el taxi en seco. —No me puedo creer lo que estoy viendo. ¿LLEVA UNA CAMISA CON ESTAMPADO DE PIÑAS? Dios santo… Acelere, acelere. Tire recto. A casa.