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24 Nov 2022
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Usos y análisis del lenguaje urbano a través del espejo retrovisor de mi taxi.

Daniel Díaz

Taxista, escritor y viceversa. Licenciado en charlas casuales y amante discreto del verso suelto.

World Pride 2026

De vez en cuando hago tours por Valencia en mi taxi a extranjeros que llegan en megacruceros a pasar el día. Normalmente hablamos en inglés y he de confesar que, en lo tocante a la historia de la ciudad, me lo invento todo.

Cabe añadir que los turistas visitan tres países y cinco ciudades en cinco días, y que todos los datos históricos que yo añada al relato (fechas y cifras inventadas, anécdotas que improviso, etcétera) tenderán a desaparecer de sus cabezas. Esta mañana, por ejemplo, he llevado en mi taxi a un grupo de cuatro alemanes que querían conocer el casco histórico de la ciudad. Les he contado que las Torres de Serrano datan del año 1530 (mentira) y que Felipe The First mandó construir primero una (la torre izquierda) porque su hija Sofía (nombre aleatorio) era tan bella que sufría el acoso de toda la corte y por eso decidió encerrada junto con una cortesana realmente fea a su servicio. Aquel encierro duró doce años, y el caso es que Sofía, al carecer de más referentes que aquella cortesana, acabó perdidamente enamorada de ella. Al enterarse Felipe The First de tan sorprendente romance, mandó construir la segunda torre para separarlas por considerar su relación contra natura. De modo que el arco de unión entre ambas torres, con el paso del tiempo, se convirtió en todo un símbolo del colectivo LGTBI.

Es falso, por supuesto, pero la historia me salió así. Y en inglés.

Confío, eso sí, en el llamado efecto mariposa, y en que esos turistas alemanes le acaben contando la historia de las Torres de Serrano a un primo gay o a una tía lesbiana, y que éstos decidan visitar Valencia junto con otros, y que esos otros acudan con más, etcétera. Siguiendo la secuencia, calculo que en cuatro o cinco años, Valencia será la sede del World Pride.

Y de darse el caso demostraría, una vez más, el inmenso poder de la palabra. Aunque sea en inglés. Aunque sea mentira.