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21 Feb 2022
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Detrás de cada palabra hay un rastro lingüístico que puede delatarte

Sheila Queralt

Perito en lingüística forense. Con mis análisis científicos de la lengua contribuyo a cazar delincuentes.

La persuasión del perito a juicio

Todo perito debe dominar el arte de la persuasión como estrategia comunicativa, tanto en sus escritos como en sus exposiciones orales.

Este tipo de discurso es imprescindible para que pueda transmitir de forma efectiva y profesional sus conclusiones, pero debe ir con cuidado: se trata de persuadir, no de manipular. ¡El perito debe ser objetivo por encima de todo!

Se debe partir de la base de que el perito debe siempre convencer sobre sus resultados en base a la argumentación, es decir, a la razón, y no en base a valoraciones subjetivas u opiniones personales. No obstante, quedarse en una buena argumentación no suele ser suficiente para que el mensaje llegue con bastante fuerza a los distintos interlocutores. El perito debe lograr comunicar la relevancia de sus resultados y para ello puede utilizar la persuasión.

Existen distintos mecanismos lingüísticos que le pueden ser útiles al perito para conseguir ser percibido como agente imparcial y, a la vez, transmitir eficazmente la relevancia de sus hallazgos. Me refiero a técnicas de persuasión, que deben ser sutiles. Por ejemplo, el perito debe comunicar de forma clara mediante un lenguaje accesible, que contenga pocos tecnicismos, y valiéndose de comparaciones o metáforas que aumenten la comprensibilidad del mensaje. También debe mostrarse riguroso y ofrecer una exposición sistemática, con base empírica y evitar utilizar términos absolutos o expresiones como «en mi opinión» o «sin ninguna duda». Además, debe ser conciso, priorizar la información relevante para el caso y adecuarse al nivel de formalidad que requiere la situación. Este tipo de prácticas hará que su argumentación sea más efectiva y que se le perciba como un perito profesional, creíble y fiable.

Por último, es sumamente importante recordar que el empleo de este tipo de recursos lingüísticos debe acompañarse siempre de una conducta profesional ética y rigurosa.