Un nuevo avance para la perfilación lingüística de menores
La semana pasada se publicó el artículo científico «¿Niños y niñas escriben igual? Análisis de n-gramas de categorías morfológicas» en la prestigiosa revista Culture and Education.
Este artículo es fruto de una investigación científica en la que se analizaron las categorías sintácticas que utilizaban niños de 7 a 12 años para explicar el cuento de la Caperucita Roja en catalán. El estudio pretendía observar si los niños y las niñas muestran rasgos lingüísticos distintos en su escritura que permitan discriminarlos por sexo.
Y ¡adivina! Pues sí, los niños y las niñas escriben distinto. ¿Las principales diferencias? Los niños utilizan más conjunciones y pronombres. Esto es algo esperable en una escritura inmadura en la que se conectan las ideas mediante y y hay un dominio pobre de los recursos sintácticos que sirven para omitir los pronombres personales. Así que, en lugar de eliminar el pronombre cuando se sobreentiende, lo incluyen. Por el contrario, en las redacciones de las niñas predominan los adverbios, los adjetivos y los signos de puntuación. Esto es un claro reflejo de que las niñas muestran, por lo menos a estas edades, una madurez sintáctica superior y también una mayor capacidad expresiva.
Como siempre, son estudios que hablan de tendencias, y no de autores concretos. Pero sí que nos permiten determinar probabilidades para determinar si es más probable o menos que un texto haya sido escrito por un niño o una niña. Estudios descriptivos sobre la escritura infantil como este son muy relevantes para la lingüística forense, puesto que nos permiten disponer de datos para caracterizar la escritura de menores de edad y poder construir perfiles lingüísticos de textos anónimos, por ejemplo, en casos de acoso escolar. Además, nos permite mejorar la detección de pedófilos que se hacen pasar por menores en la red para captar víctimas, ya que nos informa de si un texto sería compatible con la de un menor de una edad y sexo determinados. También nos ayudan a mejorar la detección de la manipulación del discurso de menores en casos de divorcio conflictivo o incluso a asesorar mejor a los cuerpos policiales que deben entrevistar a víctimas menores de edad.
Sin duda, un nuevo hito en la caracterización de la escritura infantil con fines forenses.