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03 Ene 2021
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Los mejores en castellano, seleccionados, comentados y recitados por el editor y director de Archiletras.

Arsenio Escolar

Periodista, filólogo, escritor y editor. Fundé Archiletras en 2018 tras darle vueltas al proyecto durante 35 años.

Dos cuerpos, de Octavio Paz

Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos olas
y la noche es océano.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos piedras
y la noche desierto.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces raíces
en la noche enlazadas.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces navajas
y la noche relámpago.

Dos cuerpos frente a frente
son dos astros que caen
en un cielo vacío.

Poeta, ensayista, narrador, dramaturgo, traductor. Premio Cervantes en 1981, Premio Nobel en 1990, el mexicano Octavio Paz (1914-1998) es uno de los grandes escritores de todos los tiempos en lengua castellana. Junto al chileno Pablo Neruda y al peruano César Vallejo, Paz forma parte de la triada que renueva la lírica en nuestro idioma en el siglo XX.

Intelectual comprometido, diplomático, gran viajero -sobre todo a Estados Unidos y a Europa, desde el París de las vanguardias al Madrid de la guerra civil, en apoyo a la causa republicana-, transitó del anarquismo al marxismo, del existencialismo al surrealismo. Pero no se encuadró por completo en ninguna de las corrientes literarias que cultivó, la suya es una voz siempre experimental, difícilmente clasificable.

El erotismo es uno de sus principales campos líricos. El poema que os traigo hoy es uno de sus ejemplos más tempranos, de 1944. Según algunos expertos, estos quince versos, en una serie de cinco tercerillas blancas (sin rima) en buena parte repetitivas, son una especie de confesión y balance de su matrimonio con la también escritora Elena Garro, una de las pioneras del realismo mágico, de la que se divorció en 1950.

El amor es aquí físico, son dos cuerpos frente a frente, para bien y para mal. Yo siento el poema así: