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18 Dic 2022
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Los mejores en castellano, seleccionados, comentados y recitados por el editor y director de Archiletras.

Arsenio Escolar

Periodista, filólogo, escritor y editor. Fundé Archiletras en 2018 tras darle vueltas al proyecto durante 35 años.

Arcos, de Magda Portal

hoy creo todo falso
en este amor de humo
desde los dos estanques
vidriados de tus ojos
donde se inmovilizan mis pupilas
hasta la realidad emocionada
de tus dos manos infinitas

sólo es verdad la angustia de esta noche
palpable entre mis manos frías
i el llanto que me cae para adentro
i este deseo de pedir   p  e  r  d  ó  n

¡Ambiguas esmeraldas de mi risa!
Decoración fastuosa de mis cenefas de tristeza
como dos ojos verdes que han visto mucho el mar
i que sienten nostalgias de dormir en su seno

Bendita seas Hora
porque afirmas la angustia
de que este amor sólo es un sueño.

Durante mucho tiempo, Magda Portal (1900-1989) fue conocida en toda América como política, activista social y feminista. Hoy además se la valora en su Perú natal y en buena parte del mundo hispanohablante como una valiosa escritora, como una de las primeras mujeres poeta de las vanguardias.

Su padre, que se dedicaba al negocio inmobiliario, murió cuando ella tenía sólo cinco años. La familia, de cuatro hijos, quedó desamparada, y la madre, costurera, no pudo evitar que le embargaran la casa por deudas y fueran todos desalojados. Aquello marcó a Magda Portal: fue, en sus palabras, su «primer contacto con la injusticia». 

Militó durante veinte años en el Partido Aprista Peruano, una formación de izquierdas en cuya fundación había participado y de la que llegó a ser una de las principales dirigentes. Su actividad política le costó cárceles, clandestinidad, exilio y largos periplos por todo el continente americano, de México o Cuba a Chile o Argentina. Se alejó del partido cuando este derivó hacia la derecha y abandonó sus postulados marxistas y antimperialistas. Muchos años después, cuando los apristas llegaron al poder en el Perú, invitaron a Portal a volver a la militancia. Lo rechazó con una frase contundente: «Yo avanzo, no retrocedo».

Tras su paso por la política, se dedicó por entero a la literatura. Había comenzado en ella con solo 17 años, cuando frecuentaba como alumna libre y esporádica las clases de la Universidad de San Marcos, donde hizo amistad con algunos jóvenes de las vanguardias, entre ellos César Vallejo. Ganó con seudónimo el primer premio de los Juegos Florales de la universidad, y se lo cambiaron por el segundo cuando la organización descubrió que tras el seudónimo había una mujer. Se negó a recogerlo y abandonó la ceremonia de entrega cuando vio que quien entregaba los galardones era el entonces presidente del país Augusto Leguía, para la izquierda un dictador.

Sus convicciones políticas, su mirada social, su reivindicación de los derechos de la mujer están en su poesía. Pero también lo están las vanguardias, la innovación, las formas nuevas. Bien lo veis en el poema que hoy os traigo. Versos blancos, sin rima, y de métrica muy diversa, estrofas no convencionales, lirismo desnudo. Hasta una ortografía propia, con i latinas por y griegas o con ese «p e r d ó n¨ con cada letra flanqueada por espacios en blanco del undécimo verso.

Yo digo y siento así este Arcos de Magda Portal: