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17 Abr 2019
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Argentina

Fundéu Argentina, el faro del buen español en la era de ‘todes’ y ‘fake news’

Rodrigo García (Agencia EFE)

En tiempos en los que el debate sobre el lenguaje inclusivo está en boca de «todes» y surgen términos como «fake news» (o noticias «truchas», a lo argentino), Fundéu Argentina se afianza como práctica plataforma de consulta para el buen uso del español y contra la proliferación de extranjerismos en la prensa

Con sede en Rosario, al noreste del país, el proyecto, nacido en 2017 tras un convenio con la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) de España, difunde de forma gratuita, a través de su página web y redes sociales, consejos lingüísticos que surgen tras el análisis de las noticias que aparecen en los medios de comunicación.

«Muchas de nuestras recomendaciones son argentinismos, como por ejemplo cuidacoches y limpiavidrios, como formas recomendadas para referirse a la persona que vigila automóviles aparcados en la vía pública a cambio de una propina y a la que por oficio limpia cristales, respectivamente», explica el periodista Juan Mascardi, coordinador de la Fundéu Argentina.

Por ejemplo, se aconseja que choripán (típico bocadillo argentino) siempre se escriba con tilde. Y se acepta la palabra zarpado o sarpado para expresar que alguien pierde el control o para definir cualquier cosa o persona admirable o excelente.

También se da el visto bueno el vocablo artivismo para referirse al activismo que utiliza el arte para generar conciencia sobre asuntos de diversa índole; y se permite decir ferné para referirse al fernet, bebida alcohólica muy consumida en el país suramericano.

Mascardi, que en 2018 recibió el Premio Iberoamericano de Periodismo Rey de España, deja claro que la Fundéu basa siempre sus consejos en las normas ya elaboradas por la Real Academia Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española. «También consultamos otras obras de carácter normativo», remarca.

Entre las inquietudes que llegan desde los medios, no falta lo relacionado al lenguaje inclusivo, reivindicado por grupos de la sociedad para fomentar la igualdad de género. En Argentina, cada vez se extiende más el uso de todes o nosotres.

«Consideramos que es potestad de los hablantes tomar este tipo de decisiones y no es nuestra tarea censurarlas, más allá de que debemos informar cuál es la normativa vigente y recomendar alternativas que la contemplen», subraya Mascardi.

La Fundéu Argentina, impulsada por la Fundación Instituto Internacional de la Lengua Española, se inclina por el uso de sustantivos abstractos o colectivos (como por ejemplo hablar de amistades en vez de amigos o amigas) para evitar el masculino genérico sin usar fórmulas «censurables o agramaticales».

«Este recurso tiene limitaciones y su uso deberá evaluarse según el contexto y combinarse con otras opciones para que el resultado no sea artificioso o rebuscado», añade el coordinador.

Así y todo, Mascardi considera que la discusión sobre estas tendencias excede el plano de las normas gramaticales, dado que representa un uso político y transgresor del lenguaje.

«Se trata de un mecanismo disruptivo, desobediente, desnaturalizador, no meramente inclusivo. En cierta medida, su potencia reside en su confrontación con la normativa», concluye.

La Fundéu Argentina trabaja con el asesoramiento lingüístico de la Universidad Nacional de Rosario, la Fundéu BBVA —patrocinada por la Agencia Efe y BBVA y asesorada por la RAE— y un consejo de expertos en lengua y periodismo.

Si bien es difícil generalizar, la Fundéu tiene una buena opinión del uso de la lengua en los medios argentinos. Pero surgen caballos de batalla.

La desaparición de los correctores, la precarización laboral y la carrera de la urgencia de las publicaciones casi en tiempo real no lo ponen fácil. Y ahí es donde este proyecto pretende ser cada vez más útil.

La directora de la Fundéu Argentina, Silvia Dominguez, alertó de que se dan situaciones en las que los periodistas y los usuarios de redes sociales se sienten obligados a «inventar y crear neologismos» que les permitan describir fenómenos de una realidad que cambia con rapidez.

Destacó así la tarea de hallar rápidamente nombres para las cosas nuevas, con base en la riqueza ya existente en una lengua que es algo «absolutamente vivo» y sobre la que no hay que imponer, pero sí aconsejar.

Principalmente, la Fundéu, que también promueve congresos y talleres, pone el foco en extranjerismos que se extienden rápidamente por internet, y busca alternativas en español.

Para muestra, el tan conocido fake news. «Estamos debatiendo si noticias truchas es el equivalente (en Argentina) a fake news. Tal vez pronto aparezca la recomendación. Nadie se animaría a compartir algo trucho (falso) en sus redes. Eso creemos…», sentencia Mascardi.

Este fue uno de los asuntos debatidos en el Seminario Iberoamericano de Periodismo y Comunicación, que se celebró en Córdoba en marzo por el VIII Congreso Internacional de la Lengua Española, y en el que participaron los representantes de la Fundéu.

«Lo importante es estar en contacto permanente con quienes trabajan en los medios. Entre la prisa de los medios digitales y la realidad tan cambiante aparecen dudas», concluyó Domínguez.