César Abraham Vallejo Mendoza (Santiago de Chuco -Perú-, 16/3/1892-París, 15/4/1938) poeta y escritor peruano considerado uno de los mayores innovadores de la poesía del siglo XX y el máximo exponente de las letras en su país. Es, en opinión del crítico Thomas Merton, «el más grande poeta católico desde Dante, y por católico entiendo universal» y según Martin Seymour-Smith, «el más grande poeta del siglo XX en todos los idiomas».
Para escapar a las persecuciones de que fue víctima en el Perú, se marchó a Europa, recorriendo Francia, Rusia y España,
en un esfuerzo inaudito por superar la etapa de decepciones y amarguras que sufrió en su patria. Trabó amistad con grandes intelectuales de la época, como Tristan Tzara, Louis Aragon, el pintor Juan Gris y Vicente Huidobro, entre otros.
Vallejo se supo anticipar el vanguardismo y es uno de los poetas peruanos más reconocidos de todo el mundo por la gran innovación que supuso su obra para la poesía del siglo XX. Su poesía se caracteriza por un lenguaje auténtico que, si bien se apoyó en sus comienzos (Los heraldos negros) en las bases del modernismo, poco a poco consiguió diferenciarse y manifestar una lírica personal (Trilce). Además cultivó la narrativa con obras como Escalas y Paco Yunque, uno de sus relatos más famosos. España, aparta de mí este cáliz y Poemas Humanos, fueron publicados en 1939, después de su muerte.
Después de una vida de estrecheces económicas, fallece a los 46 años, un viernes santo con llovizna en París, pero no un jueves, como se cree que vaticinó en su poema Piedra negra sobre una piedra blanca:
Me moriré en París con aguacero,
un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París -y no me corro-
tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.
Tras reposar en el cementerio Montrouge, en 1970 su viuda, Georgette Vallejo, traslada sus restos al cementerio de Montparnasse, escribiendo en su epitafio: He nevado tanto para que duermas.
Este 27 de noviembre se cumplen 25 años de la muerte de Gloria Fuertes (Madrid 1917-1998), la poeta de los niños, pero también una mujer muy adelantada a su tiempo, feminista, pacifista, lesbiana y siempre del lado de los desfavorecidos, lo que le valió el título de poeta social por excelencia.
Además de la poesía infantil, en donde es un referente, también escribió literatura para adultos y su obra marcó un antes y un después en el género.
Gloria fuertes fue impulsora, a comienzos de los años 50 del pasado siglo, del grupo literario Versos con faldas, que acogió a mujeres poetas que ofrecían recitales por los cafés de Madrid. Con Antonio Gala, Rafael Mir y Julio Mariscal, por aquellos años también fundó la revista Arquero, de la que fue directora hasta 1954, año en el que publicó Antología poética y Antología de poemas de suburbio. La censura franquista la obligó a publicarla en Venezuela por su fuerte carga social.
Entrar en el Instituto Internacional de Madrid supuso un gran cambio en su vida, porque allí entró en contacto con el mundo literario y conoció a la hispanista estadounidense Phyllis Turnbull, su gran amor.
Poeta -que no poetisa, término que le parecía demasiado almibarado- desafiaba las costumbres de la España de Franco montando en moto y con pantalones cortos. Los españoles la descubrieron a mediados de los años 70, leyendo sus poemas para niños en Un globo, dos globos, tres globos y La cometa blanca, los programas infantiles de televisión que la convirtieron en una estrella.
Gloria Fuertes murió en Madrid el 27 de noviembre de 1998.
Luis Cernuda Bidón (Sevilla, 21/9/1902 – México, D.F., 5/11/1963). Poeta español de la Generación del 27.
La obra de Gustavo Adolfo Bécquer despertó su interés por la poesía desde muy pequeño; comenzó a escribir alentado por un profesor, quien le enseña las normas básicas de la expresión poética y comienza a escribir sus primeros versos. Años más tarde, emprende sus estudios de Derecho en la Universidad de Sevilla, donde su profesor de literatura, Pedro Salinas, le anima a participar en tertulias y a leer a escritores españoles del Siglo del Oro (Góngora, Lope de Vega, Quevedo y Garcilaso de la Vega entre otros) y a autores franceses contemporáneos.
En su juventud, realizó sus primeras publicaciones en Revista de Occidente. Estuvo siempre muy influenciado por la literatura francesa, e incluso tradujo parte de la obra del surrealista Paul Éluard.
En 1926 viaja a Madrid con la intención de introducirse en el mundo editorial colaborando en la publicación La Verdad, Mediodía y Litoral. Dos años más tarde ve la luz su primer libro lírico, Perfil del aire (1927), que es rechazado por la crítica y escribe Égloga, elegía y oda (1928) tras conocer a Federico García Lorca en un homenaje a Góngora. Tras el asesinato de Lorca, le dedicó la elegía A un poeta muerto (F. G. L.). En 1930 comienza a trabajar de librero y en los años sucesivos escribe Un río, un amor (1929), Los placeres prohibidos (1931), La invitación a la poesía (1933), Donde habite el olvido (1934) e Invocaciones (1935).
Durante la Guerra Civil, vive exiliado en Inglaterra, donde termina Las nubes (1940), un libro de poesía sobre la Guerra Civil española, Ocnos (1942), Como quien espera el alba (1943) y Vivir sin estar viviendo (1944). En 1947 viaja a Estados Unidos y trabaja como profesor de Lengua y Literatura Española. Más tarde, se traslada a México, donde escribe obras como Variaciones sobre tema mexicano (1952), Poemas para un cuerpo (1957) y Desolación de la Quimera (1962).
Nunca escondió su homosexualidad, y esto le acarreó las nefastas etiquetas y el desprecio en su propia tierra, con la cual no parecía sentirse muy identificado. A lo largo de su vida, reflejó en sus poemas un espíritu que comenzó esperanzado, que exaltaba la belleza y la ornamentaba, pero que progresivamente se fue endureciendo y se volvió más práctico y conceptual.
Su obra ha sido traducida al inglés, francés, italiano, alemán, neerlandés, polaco, portugués, rumano, hebreo, sueco, griego, serbio, eslovaco, árabe y latín.
Pío Baroja y Nessi (San Sebastián, 28/12/1872 – Madrid, 30/10/ 1956). Vivió durante casi toda su vida en Madrid, donde estudió y se doctoró en Medicina. Su ejercicio como médico fue breve, en Cestona. Publica sus primeros libros en 1900 tras una serie de colaboraciones en diarios y revistas. En 1935 ingresa en la Real Academia. Durante la Guerra Civil pasa a Francia, pero en 1940 se instala de nuevo en Madrid, donde muere en 1955.
Su afición por la literatura, surgida en su adolescencia, se vio incrementada en las largas estancias tras el mostrador de la panadería Viena Capellanes, negocio familiar que regentó durante un tiempo. Fue acercándose cada vez más al mundillo literario, donde estrechó una especial amistad con el anarquista José Martínez Ruiz, más conocido como Azorín, y cultivó la amistad de Maeztu. Los tres formaron durante un breve período el ‘Grupo de los Tres’.
Aunque de carácter hipercrítico y descontentadizo, Baroja escondía una cara más oculta, la de un hombre compasivo y tierno, además de una absoluta sinceridad que le hizo tener fama de hosco y de individualista intratable entre quienes no le conocían bien. Al igual que su carácter, la vida política de Baroja acusa una gran incoherencia, periodos anarquistas y republicanos al principio de su trayectoria y mucho más los totalitarios al final. Todos ellos quedaron reflejados en su obra periodística.
Su técnica narrativa es sobre todo realista, basada en la observación de ambientes, situaciones y personajes de la vida real, pero vistos a través del particular subjetivismo del autor, lo que confiere a su obra un carácter impresionista.
Pío Baroja fue el más importante novelista contemporáneo por sus extraordinarias dotes de narrador, además de un escritor fecundísimo, con más de sesenta novelas. Él mismo agrupó muchas de ellas en trilogías. Entre ellas: Tierra Vasca formada por: La casa de Aizgorri, El Mayorazgo de Labraz y Zalacaín el aventurero. La lucha por la vida: La busca (para muchos la obra más intensa del autor), Mala hierba y Aurora Roja. La raza: A ella pertenece El árbol de la ciencia, La dama errante y La ciudad de la niebla.
Además escribió cuentos, novelas cortas, libros de viajes, biografías, ensayos,
En 1911 publica El árbol de la ciencia, novela típicamente noventayochista en cuanto que refleja la crisis existencialista vital del inadaptado protagonista, Andrés Hurtado, sus disquisiciones pesimistas y las dolorosas experiencias que le conducen al suicidio, que dan pie al autor para realizar una feroz crítica de la sociedad española de su tiempo. En esta novela hay abundantes aspectos de la vida del propio Baroja.
Miguel Delibes Setién. (Valladolid, 17/10/1920 – Valladolid, 12/3/2010). Novelista español. Doctor en Derecho y catedrático de Historia del Comercio; periodista y, durante años, director del diario El Norte de Castilla. Ocupó el sillón ‘e minúscula’ de la Real Academia de la Lengua Española y está considerado uno de los escritores españoles más importantes del siglo XX.
En 1947 ganó con su primera novela La sombra del ciprés es alargada el Premio Nadal. A partir de ahí su carrera literaria se desarrolló jalonada de éxitos.
Gran conocedor de la fauna y flora, su producción revela una clara fidelidad a su entorno, a Valladolid y al campo castellano, y entraña la observación directa de tipos y situaciones desde la óptica de un católico liberal. La visión crítica alude sobre todo a los excesos y violencias de la vida urbana.
Entre los motivos de su obra destaca la perspectiva irónica frente a la pequeña burguesía, la denuncia de las injusticias sociales, la rememoración de la infancia (por ejemplo en El príncipe destronado, de 1973) y la representación de las costumbres y el habla propia del mundo rural, muchos de cuyos términos y expresiones recupera para la literatura.
De entre todas sus obras destacan Cinco horas con Mario (1966) reflejo de las contradicciones dentro de la clase media franquista, y Los santos inocentes (1982) obra en la que perfiló de manera magistral el mundo rural de Castilla, posteriormente llevada al cine por Mario Camus. Más adelante publica Señora de rojo sobre fondo gris (1991) y Coto de caza (1992), entre otras.
En sus escritos se destaca una de sus grandes aficiones, la caza, como en Diario de un cazador, obra por la que recibiría el Premio Nacional de Literatura en 1966.
Con su última novela El hereje (1998) consiguió otro Premio Nacional de Narrativa.
Fue propuesto en diversas ocasiones al Premio Nobel de Literatura. Obtiene las más destacadas distinciones del ámbito literario: el Premio Nadal (1948), el Premio de la Crítica (1953), el Príncipe de Asturias (1982), el Premio Nacional de las Letras Españolas (1991) y el Premio Miguel de Cervantes (1993), entre otros.
Miguel Delibes muere en su domicilio vallisoletano el día 12 de marzo de 2010 a los 89 años de edad.
Arsenio Escolar.- Sobre la vida de nuestro más señero escritor hay más incertidumbres que certezas, quizá la única es que Cervantes era manco.
Quizá era de familia de judíos conversos. Tal vez era homosexual (o impotente). Él se confiesa tartamudo, pero quizá bromeaba. ¿Era un iletrado? ¿Un camorrista, un duelista con delitos de sangre? ¿Un corrupto que metió la mano en fondos públicos? ¿Proxeneta de sus propias hermanas? ¿Reaccionario o progresista? ¿Seguro que nació en Alcalá, o fue en Madrid, Esquivias, Córdoba, Sevilla, Consuegra, Alcázar de San Juan, Lucena, Madridejos, Herencia, Toledo…? Transcurridos 476 años del nacimiento de Miguel de Cervantes Saavedra, la vida del primer escritor español sigue envuelta en dudas. Hasta sobre su nombre: ¿por qué Saavedra si su madre era Leonor de Cortinas? Hasta sobre su rostro: el cuadro que guarda la Real Academia de la Lengua, que se atribuye a Juan de Jáuregui, ¿realmente es el retrato de Cervantes? Uno de sus biógrafos, Jean Canavaggio, lo pone en duda.
Fue bien entrado el siglo XVIII cuando Alcalá de Henares se convirtió en casi segura cuna de Cervantes. Había aparecido la partida de bautismo. Pero aún pleitean por el honor muchos eruditos locales de las poblaciones antes enumeradas. Entre los que admiten Alcalá hay discrepancias sobre la fecha del nacimiento. El bautismo de ese Miguel de Cervantes fue el 9 de octubre de 1547, y lo usual era celebrarlo 10 días después del natalicio. Eso y el nombre que le impusieron al retoño lleva al 29 de septiembre, día de San Miguel. Más confusión: en 1582 el Papa Gregorio XIII reformó el calendario y saltó 10 días, los que los almanaques habían atrasado respecto al movimiento real de la Tierra. Y así, el 29 de septiembre de cuando quizá nació Cervantes corresponde en la astronomía con nuestro 9 de octubre.
De la infancia y primera juventud de Cervantes poco se sabe. La familia fue muy trashumante, y en aquellos años los conversos cambiaban mucho de domicilio para borrar pistas de su pasado. El padre era cirujano, oficio en el que menudeaban los conversos. Todo ello (y algunas chanzas en la obra cervantina sobre la limpieza de sangre) le sirvió a Américo Castro para lanzar la hipótesis de que los Cervantes eran judíos conversos. De la formación del escritor no faltan presunciones: que si estudió con los jesuitas en Sevilla, que si en la Universidad de Salamanca, que si era un iletrado que no sabía latín, un “ingenio lego”.
El siglo pasado se halló en el archivo de Simancas una orden de prendimiento contra un Miguel de Cervantes por malherir en duelo a un Antonio de Sigura. A los cervantistas se les encendió una luz: eso explicaría por qué Cervantes se marcha en 1569 a Italia, donde estuvo al servicio del cardenal Acquaviva. Pero pronto vuelve la oscuridad: si aquel Cervantes era nuestro Cervantes, ¿por qué no se le detuvo cuando volvió a España, años después?
¿Se embarca en la flota de Lepanto por hacer fortuna o por impulso cristiano contra el infiel? Y allí -en esto hay certeza- resulta herido y pierde el uso de la mano izquierda: es el manco de Lepanto.
Preso en Argel durante cinco años, intenta cuatro veces la fuga. Fracasa en todas, pero no sufre castigo. Una estudiosa italiana, Rosa Rossi, basa en ello (y en el papel que las mujeres tienen en la obra cervantina) una controvertida hipótesis: era homosexual, el favorito del rey de Argel.
Rescatado y vuelto a España, se casa con Catalina Palacios, pero la convivencia dura poco. Era impotente, dicen algunos tratadistas. Y lo basan en que no tuvo hijos y en versos anónimos que así le zaherían.
Alcabalero y recaudador de contribuciones en Andalucía a finales de siglo, es encarcelado al menos dos veces. ¿Por error contable? ¿Porque metió la mano en la caja? No hay respuestas definitivas.
En Valladolid vive con dos de sus hermanas y con Isabel Saavedra: ¿su hija? ¿su sobrina? Y en la puerta de la casa resulta acuchillado Gaspar de Ezpeleta. El juicio apunta que las cervantas llevan vida casi prostibularia, y que Miguel consentía, quizá promocionaba.
Muere en Madrid, tal vez de una afección cardiaca, tal vez de hidropesía, el 23 de abril de 1616, y es escritor tan indiscutible (en eso están de acuerdo todos los expertos) que su muerte da fecha al día del libro. Nueva polémica: según Astrana Marín, murió el 22. Y lo argumenta. ¿Habrá que cambiar la celebración?
Luis Cernuda Bidón (Sevilla, 21/9/1902 – México, D.F., 5/11/1963). Poeta español de la Generación del 27.
La obra de Gustavo Adolfo Bécquer despertó su interés por la poesía desde muy pequeño; comenzó a escribir alentado por un profesor, quien le enseña las normas básicas de la expresión poética y comienza a escribir sus primeros versos. Años más tarde, emprende sus estudios de Derecho en la Universidad de Sevilla, donde su profesor de literatura, Pedro Salinas, le anima a participar en tertulias y a leer a escritores españoles del Siglo del Oro (Góngora, Lope de Vega, Quevedo y Garcilaso de la Vega entre otros) y a autores franceses contemporáneos.
En su juventud, realizó sus primeras publicaciones en Revista de Occidente. Estuvo siempre muy influenciado por la literatura francesa, e incluso tradujo parte de la obra del surrealista Paul Éluard.
En 1926 viaja a Madrid con la intención de introducirse en el mundo editorial colaborando en la publicación La Verdad, Mediodía y Litoral. Dos años más tarde ve la luz su primer libro lírico, Perfil del aire (1927), que es rechazado por la crítica y escribe Égloga, elegía y oda (1928) tras conocer a Federico García Lorca en un homenaje a Góngora. Tras el asesinato de Lorca, le dedicó la elegía A un poeta muerto (F. G. L.). En 1930 comienza a trabajar de librero y en los años sucesivos escribe Un río, un amor (1929), Los placeres prohibidos (1931), La invitación a la poesía (1933), Donde habite el olvido (1934) e Invocaciones (1935).
Durante la Guerra Civil, vive exiliado en Inglaterra, donde termina Las nubes (1940), un libro de poesía sobre la Guerra Civil española, Ocnos (1942), Como quien espera el alba (1943) y Vivir sin estar viviendo (1944). En 1947 viaja a Estados Unidos y trabaja como profesor de Lengua y Literatura Española. Más tarde, se traslada a México, donde escribe obras como Variaciones sobre tema mexicano (1952), Poemas para un cuerpo (1957) y Desolación de la Quimera (1962).
Nunca escondió su homosexualidad, y esto le acarreó las nefastas etiquetas y el desprecio en su propia tierra, con la cual no parecía sentirse muy identificado. A lo largo de su vida, reflejó en sus poemas un espíritu que comenzó esperanzado, que exaltaba la belleza y la ornamentaba, pero que progresivamente se fue endureciendo y se volvió más práctico y conceptual.
Su obra ha sido traducida al inglés, francés, italiano, alemán, neerlandés, polaco, portugués, rumano, hebreo, sueco, griego, serbio, eslovaco, árabe y latín.