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24 Feb 2021
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Lo que va y viene en el mundo editorial.

Begoña Piña

Periodista. Infiltrada desde hace años en la Cultura, leo todo lo que puedo y siempre me quedo con ganas de mucho más.

El mundo adulto de Luis Landero

Es uno de nuestros grandes novelistas, sin duda, uno de los mejores, y ahora regresa con El huerto de Emerson (Tusquets), una obra en la que se revela felizmente la condición de ‘adulto’ de su autor. “La infancia es felicidad, la adolescencia es amor y el resto, literatura”.

Realidad, recuerdos de experiencias vividas en los libros y de otras de la vida real se asoman juntas, en perfecta fusión, en este libro en el que sus personajes se muestran en igualdad de condiciones a los de clásicos de Kafka o Stendhal.

“Tengo un cuaderno nuevo y no sé en qué gastarlo”. Arranque evocador de una novela en la que el narrador ya adelanta en las primeras líneas: “Es invierno, ya ha oscurecido, hace mucho frío y afuera resuena el temporal. Yo me he arrimado a este cuaderno como el mendigo al calorcillo de la lumbre. Por el momento no sé qué escribir, es cierto, pero eso importa poco. Cuando uno no sabe qué escribir, cuando la imaginación flaquea, cuando el alma se apaga y se embrutecen los sentidos, y cuando aun así uno siente la necesidad de escribir, siempre queda la posibilidad de abandonarse a los recuerdos”.

El huerto de Emerson continúa donde las dejó en El balcón en invierno y vuelve a repasar sus memorias de infancia en Extremadura, sus días de joven entusiasta recién llegado a Madrid, donde empieza a trabajar y, finalmente, sus adorados, imprescindibles, lecturas y libros, tan reales como la vida misma.