El miedo líquido, ordinario e insidioso
“El mal se ha vuelto más ordinario y más insidioso”, dicen los editores de Paidós en la presentación de uno de los libros estrella de este principio de año, Maldad líquida, obra póstuma de Zygmunt Bauman y una de sus últimas colaboraciones con Leonidas Donskis.
Cargado de sabiduría, con el sello inconfundible del espléndido pensador polaco Zygmunt Bauman, este libro retrata el tipo de maldad que caracteriza “a este mundo contemporáneo líquido-moderno” y mapa las líneas para descubrir las fuentes más prolíficas del mal hoy.
Última colaboración entre Bauman y el politólogo lituano Donskis, la obra inédita hasta hoy en castellano, aunque publicada hace dos años, es una secuela de la anterior Ceguera mortal. Y como aquella, ésta es indispensable para atinar con la perspectiva desde la que hay que mirar nuestro mundo.
En estos días que Bauman describe como “una era del miedo, negatividad y malas noticias” no hay, probablemente, una lectura más apropiada. Justo ahora, cuando “las buenas noticias no venden porque no interesan a nadie. (Aunque un relato apocalíptico repleto de diversión y aventura ya es otra cosa.) Esto da pie a la siembra indiscriminada del pánico y a la pujanza de la industria del miedo: noticias de ‘última hora’ que se basan en comentarios muy discrepantes entre sí, en los que, muchas veces, los comentaristas se contradicen unos a otros. Aunque algunas de esas historias de actualidad son reveladoras y profundas, la mayoría consisten en meros ejercicios de histerismo y derrotismo”.