Benjamin Moser dice la última palabra sobre Susan Sontag
“Con la mente de un filósofo europeo y el aspecto de un mosquetero, reunía cualidades que solían atribuirse al sexo masculino.
Lo novedoso, en su caso, era que confluían en una mujer, y para varias generaciones de artistas e intelectuales femeninas, esa combinación supuso un modelo más poderoso que ninguno de los que habían conocido hasta entonces”, escribe el editor, escritor y traductor Benjamin Moser en Sontag, libro que le ha valido ganar el Premio Pulitzer de Biografía y que en España edita Anagrama.
Voces destacadas del panorama literario ya han sentenciado: Moser dice la última palabra sobre Sontag en esta obra, en la que recurre a diferentes personalidades para completar la imagen de la escritora y pensadora, para lo cual también aporta documentos inéditos.
El libro va recorriendo la vida y la obra de esta intelectual esencial del siglo XX, desde sus primeros escritos, su matrimonio con el profesor y ensayista Philip Rieff, el nacimiento de su hijo David… Repasa el tiempo que ella pasó en Inglaterra y París y se detiene en el redescubrimiento de su sexualidad y sus relaciones con la dramaturga María Irene Fornés o la fotógrafa Annie Leibovitz.
Pero, Moser subraya especialmente la manera en que hizo crecer su carrera y, aprovechando esto, dibuja la realidad de los debates intelectuales de su época que se desarrollaban en torno a la guerra de Vietnam, Cuba y el comunismo, el feminismo o la terrible crisis del sida. Ahí están también el sitio de Sarajevo o la fatua contra Salman Rushdie. “Su éxito fue espectacular en el sentido más literal de la palabra, puesto que todos los ojos estaban puestos en ella”.