Los amaneceres de Luis Martín-Santos y Juan Benet
La aparición esta misma semana de El amanecer podrido, una edición de galaxia Gutenberg de 67 relatos inéditos escritos “en comunidad” por dos grandes autores: Luis Martín-Santos y Juan Benet, es, sin duda, un acontecimiento literario.
Se trata de textos tempranos en sus carreras que escribieron a cuatro manos y en los que hablan del miedo a la muerte, del erotismo, de la fascinación por el microcosmos animal, de la inmersión en la naturaleza, de voces sobrenaturales…
Relatos que se completan con una segunda parte compuesta por cartas y documentos que reflejan la amistad y lealtad que ambos se profesaban, “una fidelidad mutua que supo recrearse en la discrepancia y se mantuvo intacta hasta la muerte de Luis Martín-Santos en 1964, pese a las vicisitudes personales de uno y otro”, escribe Mauricio Jalón, a cargo de la edición y autor del prefacio.
“Podemos ver aquí los curiosos preludios de un par de escritores en ciernes. Son ‘pruebas de escritura’ hechas paralelamente, y fueron corregidas varias veces por ellos. Resulta significativo de su confianza mutua, y de su valor testimonial, el hecho de que sus familias tengan cada una copia de estos documentos desde hace seis décadas”.