Voces de fuego
Uno pronuncia «recrudescencia» y la boca se llena de brasas. Tiene la palabra un crepitar de hoguera incubada en las fauces de un dragón. A veces conjugo en voz alta «recrudecer» como si fuera una letanía, una invocación a dioses muy antiguos, de esos que solo se aplacan con sacrificios sangrientos.
Óscar Esquivias