Tumba de palabras
Las palabras, como las cucarachas, nacen, viven, se desarrollan y mueren. Cuando mueren, se las entierra en el diccionario. Y de vez en cuando los autores de crucigramas les rinden culto para recordarnos que hubo un tiempo en que la gente se ganaba la vida fabricando, por ejemplo, abarcas. El diccionario es el epitafio de los oficios muertos.
Manuel Saco