Símil fallido
Nino Bravo cantaba «Libre como el sol cuando amanece», pero a mí no se me ocurre mayor esclavitud que la del pobre sol, que siempre madruga y no descansa ni un solo día. ¡Si hasta los periódicos anuncian los horarios del alba y del ocaso como si fueran los del tren! ¡Vaya libertad!
Óscar Esquivias