Saludos cordiales
Me asombra el carácter poético de la raíz latina «cordis» (corazón) en sus múltiples derivadas. «Recordar» es «pasar de nuevo por el corazón». «Acordar» es «unir los corazones» y «cuerdo» vincula el corazón con la inteligencia y los sentimientos. Supongo, por tanto, que sus antónimos tenderán a la arritmia o el infarto. Cuídense.
Daniel Díaz