Punto en boca
A aquel niño, le explicaron en el colegio el punto y coma, el punto y seguido, el punto y aparte, el punto final y los puntos suspensivos, pero nunca le mencionaron el «punto pelota», que decía mucho su padre. Era el punto definitivo que terminaba cualquier discusión y tras el que solo cabía el silencio.
Óscar Esquivias