Promiscuidad
Al ver en casa un libro repetido solemos pensar que lo hemos comprado sin querer dos veces, pero no siempre es así. Los libros se aparean en las estanterías como gatos callejeros, luego nacen camadas y por eso tenemos tres o cuatro Quijotes, varias Divinas comedias y una cuadrilla de Lazarillos repartidos por la biblioteca.
Óscar Esquivias