Páginas insalubres
Hay escritores con un estilo tan descuidado que sus textos se empantanan. César Vallejo lo advertía en un poema: «¡Crezcan la yerba, el liquen y la rana en sus adverbios!». El mal empieza en los adverbios, sí, pero luego se extiende a los adjetivos, los nombres, y al final uno puede enfermar de paludismo si sigue leyendo.
Óscar Esquivias