Novelar es mentir bonito
Si volcásemos en bruto, negro sobre blanco nuestra voz interior, nuestros monólogos, reproches, recuerdos, deseos, etcétera, daría en extensión para decenas de libros que nadie leería, ni siquiera uno mismo. No interesamos tanto por lo que somos, sino por nuestra capacidad de moldear y decorar nuestra verdad.
Daniel Díaz