Mediación internacional
El conflicto sobre Macedonia quizá tenga una solución lingüística. Si, en vez de «Macedonia del Norte», el país decidiera llamarse «Al Norte de Macedonia», podrían disiparse las suspicacias griegas. A mí este topónimo me suena muy poético, como de leyenda, de país entre montañas al que apetece viajar.
Óscar Esquivias