Mala noche
Quienes, al acostarse, dicen: «Me voy a sobar», van predispuestos a tener sueños sucios. A veces son ellos los sobados por manos oníricas que les dejan la piel pringosa y sudada. Algunos sienten tanto asco que, al despertar, no se conforman con ducharse, sino que quitan las sábanas de la cama y las queman.
Óscar Esquivias