Mal comportamiento
En 1992 la Academia incluyó en su diccionario «gigoló», escrito a la francesa pero coronado con tilde, a modo de tupé de truhán, chulo y ligón. Muy mal se tuvo que portar este gigoló, porque fue expulsado en la siguiente edición y los académicos ya no quieren ni oír hablar de él.
Óscar Esquivias