Madalena proustiana
Proust cuenta que su criada Françoise creía que se decía «jamón de New York» (y ni siquiera el «New» lo pronunciaba bien). En mi casa, de niño, decíamos «jamonyor», «vichisuá», «donus» o «petisuis», y ahora me parece que en estos nombres averiados hay también una intensa belleza proustiana.
Óscar Esquivias