Lucha de gigantes
Escribir novelas implica jugar al gato y al ratón con uno mismo: ¿Cuánto hay de mí en cada personaje? ¿Son protagonista y antagonista piezas del puzle de mis filias y mis fobias? Buscando analogías podríamos pensar que Stephen King es un tipo atormentado, pero nada más lejos. Abrir la tapa de tus monstruos libera el alma.
Daniel Díaz