Lenguajes inventados
Quiero pensar que el idioma inventado de los niños no es tanto un juego como un lenguaje real que les ayuda a dialogar consigo mismos. De hecho, yo también creé el mío, y es habitual cruzarme por el pasillo con mi hija, ella hablando en su idioma y yo en el mío. Mi mujer, por su parte, me ha pedido el bliclorcio.
Daniel Díaz