Lecturas insondables
Nadie puede decir que ha leído la Biblia, la Divina comedia o el Quijote. Son libros que, cuando los cierras, se reescriben solos, y cualquiera que los repase comprueba que casi todo le parece distinto. Como mucho, podemos afirmar que los seguimos leyendo o que los hemos dejado de leer, nunca que los hemos leído.
Óscar Esquivias