La verdad desnuda
Por mucho que progrese el libro electrónico, nunca alcanzará el poder psicológico que mantiene el papel sobre el lector. La palabra impresa aún conserva cierta credibilidad añadida: no puede ser borrada o manipulada, ni es posible aumentar o disminuir su tamaño, o variar su fuente. El papel es, y será siempre, la verdad desnuda. Y olor y tacto.
Daniel Díaz