La insensatez de escribir bien
Si crees que escribes bien, cambiarás de opinión leyendo a Hemingway («Era muy linda, de cara fresca como una moneda recién acuñada»). Luego vendrá el bajón, las dudas, y entonces decidirás si eres o no escritor: o dejas de escribir para siempre, o la rabia te llevará a encontrar tu propia voz.
Daniel Díaz