Hortus conclusus
El maestro nos dijo que poner un punto era como cerrar la puerta para dejar la frase protegida y aislada en su habitación. Lo aprendí bien porque yo adoraba quedarme a solas en mi cuartito, sin testigos, con mis fantasías y juguetes. Esa puerta cerrada me hizo libre y la recuerdo en cada punto que escribo.
Óscar Esquivias