Fábricas de tildes
Barrunto un ERE en las fábricas de tildes que abastecen a las redes sociales. Y sin tildes no habrá viseras en las vocales. Viseras que además se convierten en comas cuando las vocales estornudan por ese virus que ataca a la RAE, y caen al suelo del texto. En fin, una auténtica hecatombe.
Daniel Díaz