Epifanía
Cuando Francisco Pino llamó al gorrión «este manso habitante de lo umbrío», ¿sabía que estaba escribiendo uno de los endecasílabos más hermosos de nuestra lengua? ¿Se dio cuenta de que ese verso es un rayo de luz? ¿Vino una bandada de gorriones a festejarlo, a dar besos con sus piquitos en las barbas del poeta?
Óscar Esquivias