Dos mil miente
Seguramente recordaremos 2020 no en calidad de año sino de daño colateral: un periodo inusual con regustillo a hospital y trazas de cuarentena. Bien merecerá la pena para el año veintiuno ponerme el disfraz de tuno y encerrarme en el baño (más loco que cuerdo) a tirar de la cadena del recuerdo.
Daniel Díaz