Divorcio ya
Algunos adjetivos acompañan a ciertos nombres por pura rutina, como «craso error» o «flamante vencedor». Se parecen a esos matrimonios viejos y avinagrados, cuyos miembros ya no se quieren y apenas se dirigen la palabra, pero llevan toda la vida juntos y así siguen, casi odiándose.
Óscar Esquivias